El truco no es pensar positivo
Descubre el problema de intentar erradicar los pensamientos negativos.
Antes de comenzar:
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Marco Aurelio dijo una vez:
"La calidad de tus pensamientos determina la calidad de tu vida."
A simple vista, esta frase parece tener mucho sentido.
Si tenemos pensamientos positivos y apreciamos lo que tenemos, experimentamos una vida más plena y feliz.
Pero si nos dejamos llevar por pensamientos negativos, nuestra realidad se convierte en un reflejo de esa misma negatividad.
Precisamente, muchas personas sufren porque no se dan cuenta del poder que tienen sus pensamientos sobre su calidad de vida.
Culpan a sus circunstancias y experiencias para justificar el lugar en el que se encuentran y terminan adoptando una mentalidad victimista.
En esos casos, reconocer que el diálogo interno juega un papel más importante que las circunstancias externas es el primer paso hacia el cambio.
Pero, ¿por qué la idea de Marco Aurelio no es del todo precisa?
Porque no importa cuánto tiempo pasemos entrenando nuestra mente en un monasterio, nunca dejaremos de tener pensamientos negativos.
Es parte de nuestra naturaleza humana. La mente evolucionó para detectar amenazas y anticipar problemas, un mecanismo que nos ayudó a sobrevivir.
Por lo tanto, tratar de controlar nuestra mente para erradicar los pensamientos negativos es imposible:
No podemos dejar la mente en blanco y filtrar qué pensamientos queremos que aparezcan.
Lo que sí podemos hacer es cambiar nuestra relación con ellos.
O mejor dicho, aprender a soltarlos en lugar de aferrarnos a ellos.
Este proceso no se trata de controlar, sino de dejar ir.
Cuando un pensamiento surge en nuestra conciencia, en lugar de resistirlo o darle poder, simplemente lo reconocemos y regresamos al momento presente, permitiendo que se disuelva por sí solo.
Pero…
¿Qué nos impide soltar los pensamientos?
Hay tres factores que dificultan este proceso:
Resistencia – ¿Cuántas veces has intentado suprimir un pensamiento negativo solo para que regrese con más fuerza? Es imposible dejar ir un pensamiento que rechazamos porque, como dice el dicho: "Lo que resistes, persiste."
Identificación – Nos fusionamos tanto con nuestros pensamientos que llegamos a creer que son quienes somos. Si pensamos "Soy un fracaso", en lugar de ver ese pensamiento como una simple idea pasajera, lo internalizamos como una verdad absoluta. Y mientras sigamos identificándonos con nuestros pensamientos, será imposible soltarlos porque los veremos como parte de nuestra identidad.
Inconsciencia – Ese estado de "piloto automático" en el que la mente divaga sin que nos demos cuenta. Si no somos conscientes de cómo rechazamos ciertos pensamientos o nos aferramos a otros, no podremos cambiar nuestra relación con ellos.
Estos tres hábitos nos mantienen atrapados en los mismos patrones mentales.
Sin darnos cuenta reforzamos pensamientos que nos limitan, los convertimos en parte de nuestra identidad y perpetuamos este proceso en un estado de inconsciencia.
Afortunadamente, existe una práctica milenaria que nos ayuda a romper este ciclo.
La meditación: la clave para dejar ir
Cuando meditamos:
Aprendemos a desarrollar consciencia del momento presente, lo que nos permite reconocer nuestros patrones mentales.
Cultivamos una actitud de aceptación, sosteniendo cada sensación con amabilidad.
Y lo más importante, nos damos cuenta de que NO somos nuestros pensamientos.
El sufrimiento causado por el pensamiento ocurre cuando, en lugar de dejarlo pasar con aceptación, te aferras a él.
Le das un significado que no tiene.
Le atribuyes un poder que no le corresponde.
Por lo tanto, la calidad de tus pensamientos influye en la calidad de tu vida solo si te identificas con ellos.
Cuando los ves por lo que realmente son—nubes pasajeras en el cielo de tu conciencia—pierden su poder. Y en ese momento, la calidad de tu vida deja de estar determinada por lo que piensas…
…y pasa a depender de tu capacidad de permanecer en el presente con una actitud ecuánime.
Eso es todo por esta semana.
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Muchas gracias por todo.
Un abrazo,
Matias
Que importante es todo,cuanta ayuda. Mil gracias. 💕