Tu cerebro primitivo te está engañando
Cómo 5 minutos al día pueden reprogramar tus instintos ancestrales.
El humano evolucionó para maximizar sus probabilidades de supervivencia, no para ser feliz.
En el entorno hostil en el que vivía el hombre primitivo, dos patrones de pensamiento fueron fundamentales para lograr ese objetivo:
La hipervigilancia: Identificar peligros potenciales era crucial para sobrevivir en un entorno lleno de amenazas.
La sensación de escasez: Buscar y acumular recursos era esencial para la supervivencia.
Estos patrones, junto con otros, moldearon nuestra forma de pensar y relacionarnos con el mundo.
Y aunque ya no vivimos en la sabana africana ni enfrentamos las mismas amenazas que nuestros ancestros, muchos seguimos operando con una mentalidad primitiva.
¿El resultado?
Altos niveles de ansiedad, estrés y sufrimiento.
Pero no todo está escrito en piedra.
El cerebro humano también evolucionó para tener una asombrosa plasticidad.
Así como la hipervigilancia y la escasez dejaron su huella en nuestros circuitos neuronales, también podemos entrenar nuestra mente para adoptar nuevos patrones y dejar atrás aquellos que ya no nos benefician.
Y los efectos pueden ser asombrosos.
Toma por ejemplo el impacto de practicar la gratitud.
En 2003, el Dr. Robert Emmons, psicólogo de la Universidad de California Davis, llevó a cabo un fascinante experimento con 192 participantes.
Los dividió en tres grupos y les pidió escribir brevemente antes de dormir:
Grupo 1: Cosas por las que estaban agradecidos.
Grupo 2: Problemas del día.
Grupo 3: Eventos neutrales.
Los resultados después de 10 semanas fueron sorprendentes.
El grupo que practicó la gratitud mostró:
• Un aumento del 25% en su felicidad.
• Mejores noches de sueño, menos estrés y más energía.
• Incluso reportaron menos problemas de salud física y hacían más ejercicio.
Todo por dedicar solo 5 minutos al día.
Pero… ¿por qué la gratitud es tan efectiva?
Porque literalmente entrena a tu cerebro para ser más feliz:
• Refuerza las conexiones neuronales relacionadas con las emociones positivas
• Te enseña a enfocarte en las cosas buenas que ya tienes en tu vida
Es como un gimnasio para tu mente: cada acto de gratitud es un ‘push-up’ que fortalece tu felicidad…
Por eso, en este primer correo, quiero proponerte un pequeño desafío.
Durante una semana…
Toma un cuaderno.
Cada noche, escribe entre 3 y 5 cosas por las que te sientas agradecido(a).
No tiene que ser nada complicado. Lo importante es empezar.
Como dice James Clear, autor de Hábitos Atómicos:
“Hazlo tan fácil que sea imposible fallar.”
El próximo sábado, haré una encuesta para saber cómo este sencillo hábito impactó en nuestra comunidad.
Eso es todo por hoy.
Un abrazo,
Matias
Gracias, muy bueno el informe, saludos
Hola Matias!!! gracias! por compartir ésta información